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SAN FRANCISCO DEL MEZQUITAL.
TERCERA Y ÚLTIMA PARTE.

Texto y fotografías. Walter Bishop Velarde.

Ya en tiempos modernos, por años, muchos años, estuvieron los Tepehuanos y también los Huicholes y Mexicaneros todos con presencia en el Sur de nuestro Estado en el municipio del Mezquital (algunos en el norte), totalmente olvidados, ahora si que “arrecholados” en lo más remoto de sus sierras, sin caminos, sin los servicios más elementales de salud, mucho menos electricidad, gobernados por cacicazgos disfrazados de gobiernos tradicionales ineptos, dejándose explotar por autoridades y empresas e individuos sin escrúpulos que los robaban de su única riqueza el bosque, como quien quita a un niño una paleta.

Por decenas de años vimos como largos trenes de camiones bajaban de la sierra miles de árboles o de metros cúbicos a tal grado que en Durango se tuvo por parte del Gobierno Estatal, que declarar un veda a la explotación forestal que hasta la fecha existe, debido al estado tan ruin en que se encontraba el bosque Tepehuano, además de evidencias que el Tepehuano común solo recibía a lo más 300 pesos al año, de la repartición de la explotación forestal.

Por otro lado, la salud de los Tepehuanos tradicionalmente ha estado azolada por enfermedades y desde el famoso “primer contacto” las epidemias redujeron notablemente su número, hasta contar de unos 10,000 al principio, con solo unos 1,800 y tantos que reporta Tameron en 1763 y más de tres mil en 1806, actualmente se calcula su población un tanto arriba de 15 mil que son todavía pocos considerando que en Chihuahua viven unos 80,000 Tarahumaras.

Todavía recuerdo en un viaje que hicimos en bicicleta por tierras Tepehuanas, a una pobre viejita con su nieta que se nos acercó para ver si había algún doctor dentro de nuestro grupo pues tenía la señora un dolor de muelas inaguantable y todo lo que pudimos hacer fue regalarle unas aspirinas.

De estos 15 mil la mitad son analfabetas y es increíble el grado de atraso, pero muchos de ellos nunca han viajado hacia la capital Durango y no conocen cosas totalmente comunes de las sociedades y cultura ahora en día. Durante la ultima administración y gracias al interés que le puso el Contador Ismael Hernández Deras, ex gobernador del estado y oriundo del Mezquital, hay que decirlo, se trabajó arduamente para en alguna manera aliviar parte de todos estos males que aquejaban a la comunidad indígena del estado.

Se trazó y pavimentó casi en un 95% la ruta al vecino estado de Nayarit que pasa precisamente por tierra Tepehuana, conectando a los principales poblados como San Miguel de Temoaya famoso por su buen mezcal, La Candelaria centro comercial, uno de los pueblitos más importantes, Llano Grande donde antes había una pista aérea importantísima para la región, Los Duraznos, Chimaltita y Santa María de Huazamota históricamente un pueblo y misión claves por su situación geográfica y donde se continúa hacia Nayarit.

Con una inversión millonaria de alrededor de 250 millones de pesos, se electrificó iniciando con una línea que va desde el Mezquital pasando por todos los pueblos mencionados en el párrafo anterior hasta Huazamota lindero con Nayarit casi todo el municipio, dando un paso trascendental para la región.

Ahora que muchos van a decir que para que quieren luz eléctrica en una región tan pobre, pero es que con la electricidad también vienen los servicios que esta ayuda a brindar como la telefonía, la infraestructura para agua potable, y más que nada los centros de salud. En la pasada administración se construyeron nueve centros de salud y pequeños hospitales en el municipio del Mezquital, se dice a la ligera, pero tuvieron que pasar más de cuatro cientos años, así es, leyó usted bien, 4 siglos, para que la ciencia de la medicina hiciera su presencia en la comarca.

No es por nada pero parte de esta gente vivía en el siglo ahora XXI como si fueran los 1600 y todavía anduvieran los Cortés, Nuño de Guzmán e Ibarra detrás de ellos para sus encomiendas. Pues es de indignarse, como todavía existen personas que quieren mantener a el pueblo Tepehuano y demás indígenas abajo en la total marginación “que se sigan vistiendo igual” oye unos decir a activistas mal encausados, que por estar defendiendo un tradicionalismo que apesta a acedo, prefieren ver a nuestros hermanos de sangre, pues la mayoría de los mexicanos llevamos sangre de la original de esta tierra en sus venas, los prefieren ver allá lejos en las sierras sumidos en su miseria en vez de tratar de ayudar y efectivamente ponerlos a ellos los primeros mexicanos a la par de todos los ciudadanos de México.

De la marginación y explotación de la mujer Tepehuana mejor lo guardamos para otra vez, solamente señalando que es verdaderamente vergonzoso que amparándose en supuestas tradiciones y costumbres se permita tal trato.

Ahora que la Sierra Madre Occidental en el Mezquital es totalmente espectacular, en ella está el punto más alto de la misma de todo el norte de la república con “Cerro Gordo” y sus 3,480 mts. sobre el nivel del mar, y también el ya mencionado Río Mezquital que drena toda la Cuenca del San Pedro en Durango y como curiosidad inicia bajo otros nombres en el lado oriente de la sierra madre, para luego de pasar a un lado de la Ciudad de Durango bajo el disfraz del Río Tunal, ya por Nombre de Dios se convierte en su verdadero espíritu como Río Mezquital y literalmente corta de tajo la majestuosa montaña para salir en el Estado de Nayarit al Océano Pacifico bajo el nombre de Río San Pedro.

Un gran logro para las comunidades indígenas de la sierra es haber iniciado varias operaciones de turismo de naturaleza en su territorio, es evidente que les va costar mucho trabajo capacitarse para obtener los niveles en calidad de servicio que se espera de ellos. Sin embargo, incursionar en el turismo de naturaleza significa que finalmente pueden sin salir de sus comunidades recibir visitantes de tierras lejanas que no se van a llevar nada y por lo tanto pueden con un recurso inagotable, si es que lo tratan con respeto, recibir dinero a cambio de servicios y trabajos bien remunerados.

Entre tanto los Tepehuanos también llamados O´Dam, continúan por el camino que les trazó su destino, lo reciben con dignidad pues sin lugar a dudas, son “Guerreros”, combatientes de una disputa que aun no se resuelve, ¡¡Tierra y Libertad!!. Por ahí nos vemos.

ETNOPARQUE TEMOAYA
Ubicado a 37 km de la cabecera municipal del Mezquital, sobre la carretera a Nayarit, tiempo aproximado de 2 horas desde la capital del estado.

TELS. DE CONTACTO PARA RESERVACIONES: Cel: (618)1-53-99-67 / Oficinas:8-27-92-26

 
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