logo
franja
gris
inicio
durango
destinos
fotos
hoteles directorios cultura publicidad links contacto
gris
franja
blanco

 
 

 

PIAXTLA / YAMÓRIBA.
Texto y fotografías. Walter Bishop Velarde.

De Yamóriba, ahora un ejido de la sierra de gente alegre y trabajadora, no tenemos muy buenas referencias durante el tiempo de la Colonia, ya que los Yamóribos “rama de los Xiximes”, según relatos de varios personajes antiguos como el padre Andrés Pérez de Ribas, este grupo indígena, era de los más fieros y antropófagos de la sierra y no nos sorprende de que fuera aquí, donde se libraron las últimas batallas de la rebelión de esta gente en 1610 y luego en 1618 misma que el Capitán Urdiñola terminó de una manera excesivamente sangrienta, ejecutando a un gran número de indígenas de varias tribus de Acaxes, Xiximes, Tepehuanos (que se habían subido a la sierra) y entre los cuales iban los Yamóribos .

Después de la llegada de los padres jesuitas como Pedro de Gravina en 1623, que por cierto muere de la “enfermedad de costado” precisamente en Yamóriba, las cosas cambian un tanto, pues la disminución de la población original, después de las revueltas y una epidemia en 1613, habían dejado de 10 mil indígenas en 1530, a sólo unos 300 y tantos en 1764 según Peter Gerhard.

Toda esta región está llena de historia, ya que es de aquí (lo hemos dicho en otras ocasiones) y de sus minerales, de donde salen las riquezas para construir la capital de Durango y sus hermosas construcciones de época como el Palacio de Zambrano y la Catedral misma.

Increíblemente, el Municipio de San Dimas casi 400 años después, todavía, es la región más minera del estado, misma que con su producción de oro y plata, hacen que el mismo sea uno de los principales productores de estas riquezas, a nivel nacional.

Pero nosotros seguíamos en la fotografía y el paisaje increíble, que, con una nitidez sorprendente, en un momento nos dejó divisar hasta lo que queda de la iglesia de Guarisamey. La neblina a estas horas de la mañana estaba como de fiesta, ya que con un movimiento como casi bailando, mostraba y escondía, las cimas de los cerros y los acantilados de los mismos.

Como a media mañana, llegó el tiempo de partir, e iniciamos el retorno a Durango topándonos con un vaquero de a deveras en un camino de ensueño, por el bosque y pasando desde luego por San Miguel de Cruces, donde tomamos la nueva carretera pavimentada hacia el crucero con la carretera federal No. 40 Durango Mazatlán. Ahi decidimos comernos un riquísimo bistec ranchero, en el Restaurante de Santa Lucía, atendido por su dueño César alias “El Pelón”, para después en una decisión que resultó muy buena, continuar al tradicional mirador del “Espinazo del Diablo” y luego ya de tardeada, al Puerto de Buenos Aires, donde presenciamos uno de los atardeceres más impactantes que jamás hayamos visto.

Ya acá, se puede decir de vuelta a la civilización, dándole vueltas y vueltas, rebobinando el casete (no somos de chip), pensando, en todos los increíbles lugares que habíamos visto, durante el pequeño viaje de cuatro días a una micro región en el municipio de San Dimas en el estado de Durango; la quebrada de Basis y sus paredes pintadas, el cerro del Tacotín, los campos llenos de flores, la Quebrada del Piaxtla con sus relices pintados de mil rojos, la neblina jugando en el cañón y otras tantas instantáneas de incomparable belleza, nos dio, una enorme decepción que el hombre, la raza humana, definitivamente no encaje ni armonice en la hermosura del paisaje, sino que invariablemente siempre resalte como una fuerza negativa en el mismo.

En los terrenos que visitamos, encontramos a los habitantes de la cultura Mogollón teniendo que hacer sus casas y los riscos para protegerse de sus vecinos, a las culturas posteriores de las tribus, Xiximes, Yamóribas, Acaxes y otras, comiéndose unos a otros sólo para poner como trofeo sus calaveras enfrente de sus chozas decorando sus alrededores, a los europeos que llegaron de otras tierras según esto más civilizados, imponiendo un terrible yugo, a las poblaciones originales de las quebradas, finalmente exterminando a todos ellos y a nosotros mismos, ahora en el 2009, según esto muy culturales, letrados y no se que más, sin ningún freno ni acato, explotando los recursos, ya sean estos bosques, minerales, animales o lo que se deje, como si mañana se fuera acabar el mundo, como si no hubiera otro futuro, en verdad, qué pena. Por ahí nos vemos.

 
franja
gris
franja
© BISHOP + PIZARRO, CONSULTORIA Y PUBLICIDAD 2012
PROHIBIDA LA REPRODUCCION TOTAL O PARCIAL DE LAS FOTOGRAFIAS Y ARTICULOS CONTENIDOS EN ESTA PAGINA