logo
franja
gris
inicio
durango
destinos
fotos
hoteles directorios cultura publicidad links contacto
gris
franja
blanco
 
 

 

TRUCHAS.
Texto y fotografías. Walter Bishop Velarde.

Aun cuando habíamos pasado cerquita de por ahí, teníamos un buen de tiempo que no nos dábamos la vuelta por el rumbo de “Truchas”, uno de los tesoros de la Sierra Madre Occidental en Durango. No hace mucho tuvimos la oportunidad de visitar esta región de la Sierra Madre que se puede decir que de repente se volvió accesible al público en general, ya que después de años de estar aislada por uno de los peores caminos de la sierra,   que era el tramo de terracería de Estación Coyotes a el poblado de San Miguel de Cruces, finalmente se abrió gracias a la Carretera Coyotes a San Miguel de Cruces.

En tiempos atrás, en tantito demasiado atrás, el recorrido de Durango a San Miguel de Cruces pasando por el mencionado tramo de este tortuoso trayecto,  era de cuando menos unas 9 a 10 horas, y usualmente llegabas sin riñones y con la mitad del vehículo en la mano,  pues en verdad estaba malo el camino.

Pero resulta que la modernidad nos viene alcanzando y lo que antes fue terrible,  ahora ya no es tan malo y una flamante carretera asfaltada tomó el lugar del camino feo y las 10 horas ahora son sólo hora y media y el pueblo de San Miguel de Cruces que fue la inspiración para que el cineasta Juan Antonio de la Riva, ahora Director del Instituto de Cultura del Estado, filmara en 1990 la película  “Pueblo de Madera”, resultando que hoy en día  puede uno  salir a pasear a este famoso lugar de la sierra desde nuestra capital por tan solo un día, algo comparable, como ir a Mexiquillo.

La carretera nueva dejó por un lado,  a lugares bastante importantes en su tiempo,  como lo fueron “Miravalles” ,hace unos años centro forestal de consideración y “La Quinta”, rancho ganadero donde estaba el puente para pasar el “Río Miravalles” . Aun así, todavía están dentro del recorrido,  Santo Domingo o Nueva Patria donde voltea uno a la izquierda para ir a Tayoltita (luego platicamos de este caminito) continuando a “Las Vegas”, pueblito que ha ido adquiriendo importancia con centro de salud y buena infraestructura educativa, luego pasa uno por “San Antonio” en el km. 70 donde toma uno el camino por el trazo antiguo para llegar a Miravalles y curiosamente es aquí donde allá por los 1700, se hacía el cambio de mulas o remudaban las arriadas,  que venían desde “Gavilanes” cargadas de oro y plata rumbo a Durango.

El camino sigue dejando a un ladito  a “La Quinta” como ya habíamos dicho, pasa por “La Guitarra”, rancho ganadero y forestal donde sale la ruta que lleva a “Veracruz de la Sierra” y en teoría puedes salir hasta Santiago Papasquiaro siguiéndola. Como se pueden dar cuenta, todos estos pueblitos, gracias a que en un tiempo estuvieron por la comunicación  tan remotos apartados de la civilización se puede decir, conservaron sus nombres originales y no se los cambiaron por algún héroe o personaje de la revolución mexicana que tanto piso ha perdido.

Adelante como en el km 100 está el exitoso Ejido Vencedores,  que en otras ocasiones hemos mencionado como el pueblo más limpio de la sierra, poseedor de un frondoso bosque,  de unas cabañas situadas en un lugar verdaderamente hermoso con dos cascadas increíbles y una granja trutícola donde producen las truchas más deliciosísimas de la Sierra, muy superiores a las de Michoacán, Chihuahua y donde se puedan imaginar y si creen que es comercial pues dense una vuelta por ahí para que comprueben.

Por rumbo un poco adelante,  está el crucero para bajar a la Quebrada de Basis, donde pasa uno por el “Frunce”, lugar donde está de asustarse,  por el camino, no por otra cosa, y luego como a veinte kilómetros,  por fin llega uno a San Miguel. El  pueblito ha perdido algo de su antiguo esplendor,  cuando era todo un emporio maderero en los tiempos del famoso Don Fermín Núñez  empresario de la región de tiempos ya pasados,  donde los bailes de año nuevo eran tan suaves y con muchachas tan bonitas,  que iba uno desde Durango al evento.

Sin embargo, este ahora centro comercial serrano, puede ser un ejemplo tipo del pueblo de la Sierra,  con sus casas de madera,  todas con chimenea por el súper frío que hace aquí en el invierno, sus solares con árboles de durazno y manzana, por cierto que ahora en flor prematuramente y sus retorcidas calles de tierra,  que bien pueden pasar por un mazo de esos europeos hechos de maleza donde uno se perdía, solo que este es de cercados de tablas y en la noche fácilmente se extravía uno lo suficiente como para tener que preguntar cómo diablos salir de ahí.

Aquí lo que más se puede recomendar, es el comedor de Doña Octaviana (cualquiera de por ahí sabe cuál es) que entre otras cosas como las gorditas de harina “de royal” ,  cocina en su estufa por supuesto que de leña, un bistec ranchero de carne seca y papas con chile, tomate y cebolla,  que en verdad sólo de pensar en el día que lo degustamos, dan ganas de volver.

De aquí a solo  35 km,  está lo que podemos considerar, (ya lo dijimos pero hay que repetirlo) como uno de los  verdaderos tesoros de la Sierra Madre Occidental y éste, el lago artificial de “Truchas”,  famoso desde hace tiempo pero accesible sólo hasta ahora,  que se tiene el camino pavimentado hasta San Miguel y que la terracería está lo suficientemente buena para llegar ahí en un vehículo con algo de altura,  considerando que un taxi de los “Atos” puede llegar.

La presa recientemente recibió una buena manita de gato por parte de la empresa minera Gold Corp. Que le subió casi 9 mts. más a la cortina de la misma,  aumentando su capacidad anterior de 5 millones de mts. cúbicos a 17 millones,  de manera que pueda surtir más ahogadamente la planta hidroeléctrica que también remozó y que situada abajo con un desnivel de 775 mts. y que está produciendo electricidad  para su autoconsumo en Tayoltita a 42 km de distancia de la misma. Cabe decir que este aumento de volumen, inundó áreas nuevas como el antiguo pueblo de “Truchas”, por lo cual se construyó un poblado nuevo de casas modernas con techo de teja, y calles pavimentadas de concreto, mismo que lo ve uno pero no lo cree. 

Lo interesante está en que este  nuevo espejo de agua de varias decenas de kilómetros cuadrados nos abre el camino hacia toda una gama de actividades acuáticas, como remar en su canoa o kayak, navegación en veleros catamaranes como en Mazatlán, y más que nada, la pesca comercial de unas truchas de gran tamaño, que además de ricas pueden ser un bonito trofeo.

Por el momento el hospedaje está medio escueto y solo hay un hotel en San Miguel digno de mencionarse, pero puede ir uno de visita acampando, actividad que en verdad la disfruta la familia especialmente los niños, a la Doña mejor no le diga. Por ahí nos vemos.

 
franja
gris
franja
© BISHOP + PIZARRO, CONSULTORIA Y PUBLICIDAD 2012
PROHIBIDA LA REPRODUCCION TOTAL O PARCIAL DE LAS FOTOGRAFIAS Y ARTICULOS CONTENIDOS EN ESTA PAGINA