Ahora si que todo iba de maravilla, llevábamos más de novecientos km. sin incidentes serios, bajando o así parece en el mapa desde Paquimé Casas Grandes Chihuahua, pasando por Hidalgo de Parral, el semi desierto de Durango, Nazas, una terracería de ensueño por un lado del Cerro de Peñón Blanco y al llegar al pueblo del mismo nombre, en una loza de concreto lisita como piel de “Avon llama” en medio de su Plaza de Armas, enfrente de la puerta principal del Palacio Municipal (antigua casona de Juan Neponucemo, adinerado, dueño de las haciendas textiles de por aquí en los años de 1800), la china o Bibiana, la única mujer integrante del grupo, en un momento de esos que pasan, perdió el balance y cayó al suelo, pero eso no fue todo pues se le quedó un pie atascado en el clip del pedal y al parecer se había luxado el tobillo.

Yo llegué un poco después del incidente y ella estaba en el suelo yo creía retozando de felicidad y le tomé unas fotos, pero no, estaba llorando del dolor y rápidamente la levantamos y sentamos en una banca para examinar el daño. Pues sí estaba hinchado pero no tanto, así que decidimos se tomara unas pastillas para el dolor y seguir al balneario por la tarde y esperar a la mañana siguiente para ver como amanecía su tobillo.

Julio 15
Para los demás fue una tarde agradable, las aguas termales de este balneario La Concha son excelentes y no tiene caso decir más, yo me sentí medio tristón un rato, pues mi hijo
Dylan que nos había acompañado desde Parral, por cuestiones de la escuela se tuvo que regresar a Durango y nos habíamos pasado unos días bien suaves y pues bueno el corazón es el corazón y “aléguenle”.

Julio 16
La mañana llegó temprano y con un día fabuloso así que salimos pedaleando con la promesa de un buen desayuno que ya hemos hecho tradición, en el restaurante de “Flor” a la Yerbanis, jocoque, frijoles refritos y quesadillas de asadero, con un nescafé, por lo que es famoso el pueblito desde que pasaba por aquí la diligencia Durango a Gómez Palacio allá a principios de 1900, y no nos desilusionamos. Con la panza llena y una flojera increíble seguimos por la carretera 40 (muchísimo tráfico) a Guadalupe Victoria.

Al entrar a la Ciudad pues esta se ha desarrollado de ejido a pueblo y ahora pequeña ciudad, luego luego llegamos a la Cruz Roja donde el doctor en turno examinó a “la China” que venía en buenos espíritus pero con el dolor del tobillo hinchado, el doctor nos redireccióno al Seguro Social donde como siempre fue un cuento para que nos atendieran, pero donde nos sacaron de dudas y efectivamente después de unas rayos X, el tobillo tenía un esguince y ameritaba un yesazo y ahí se le acabó la carrera de bandida a la China y se regresó a Durango con los papás de Charly su novio que habían venido a saludarlo desde la capital. Todos lo sentimos mucho.

Cabe señalar que los Llanos de Victoria son en su conjunto, uno de los más grandes graneros de frijol que tiene México y si en las colonias Menonitas se veía todo lleno de maíz, pues aquí se ve todo sembrado de frijol, y también son ejemplo de trabajo y dedicación. Pernoctamos en un hotel con televisión con cable y todo por lo que nos desvelamos un poco viendo el juego de México y una película surrealista en verdad horrible.

Julio 17
Otra vez la misma canción, solo que esta vez me levanté temprano y salí a rodar antes que todos, pues aun cuando he mantenido un promedio de 21.3 por kilómetro en todo el recorrido, voy más despacito que los demás y quería ganar tiempo, pero me salió el tiro por la culata y en la desviación rumbo a Antonio Amaro que debería haber tomado, iba tan concentrado rodando a muy buena velocidad y pensando en la inmortalidad del cangrejo, que no vi el anuncio, ni la mini-carretera que salía a la derecha y para hacer un cuento largo más corto me seguí por la ruta equivocada como hora y media, hasta que se me hizo raro no oír nada por los radios de intercomunicación que traíamos y paramos a ver el mapa. Pues sí, efectivamente nos habíamos salido de la ruta así que me subí al bus de apoyo y regresamos a buscar el grupo donde venían algunos amigos ciclistas de Durango que nos acompañaron en esta sección de la ruta. Ya teníamos rato que no la habíamos regado tan feo pero ni modo, alcanzamos a los demás antes de Villa Unión y de ahí seguimos adelante pedaleando a Vicente Guerrero donde comimos, a Súchil donde hay una rica nieve pero pasamos de prisa pues amenazaba llover y a Gualterio ya dentro de los límites del estado de Zacatecas donde hay un balneario ejidal muy bien puesto con unos árboles Sabinos verdaderamente hermosos donde acampamos para pasar la noche.

Julio 18 y 19
Otra vez me levanté temprano no se si será la edad, pero antes de las siete ya iba por la carreterita que lleva de Gualterio a Sombrerete bonita ciudad mineral del tiempo del Virreinato, todavía con sus minas produciendo, además de ser un centro de comercio para toda la región del noreste del Estado. Es curioso como de un momento a otro el terreno cambia y se da uno cuenta que ya no estás en el norte y te sientes fuera de lugar, pero aun así llegué ahora si que solo y me fui a la gasolinera de salida para almorzar y esperar a los compañeros. Ya para la hora de comida nos pasamos un buen rato en el balneario por ahí en Saín Alto para en la tarde y después de un traslado de varios kilómetros acampamos nuevamente en la gasolinera que está en el entronque de la carretera Cuencamé Fresnillo a pocos kilómetros del mismo.

Llovió toda la noche así que dormimos en el camión, retorciéndonos toda la noche en el asiento, pero en la mañana salimos todos juntos temprano pues queríamos llegar a Zacatecas a medio día para regresarnos y llegar temprano a Durango, así que le dimos duro, por ahí en Calera no pudimos resistir desayunarnos una birria riquísima y le seguimos pedaleando.

Era increíble pero estábamos concluyendo un compromiso que habíamos hecho el año anterior con bien. El porqué lo hicimos estaba entre el placer de pedalear en bici sintiendo el aire en la cara, conociendo nuestro México de primera mano y promover la Ruta Chichimeca como ciclo vía y el uso de la bicicleta como vehículo no contaminante todavía después de más de 100 años de su invención totalmente válido para desplazarse a donde sea en él (claro con tantita paciencia).

Después de todo esto, los 80 y tantos kilómetros para llegar a Zacatecas se fueron como agua y después de buscar a el grupo Zacatecas para darles la estafeta y no encontrarlos, nos fuimos a la imponente catedral, nos tomamos la foto de rigor y partimos felices de regreso a Durango nuestra tierra querida. Por ahí nos vemos.
Protagonistas: Bibiana Ochoa, Carlos Guevara, Maximiliano Saucedo, Guillermo Salazar, Víctor Terrazas, Dylan Bishop, Rafael Hernández y Walter Bishop.