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LA LAGUNA.
MAPIMÍ Y LAS GRUTAS DEL ROSARIO. PARTE 3.
Texto y fotografías. Walter Bishop Velarde.

Fue el Jesuita Agustín de Espinoza, y el capitán Antón de Zapata, los que oficialmente fundaron Santiago de Mapimí el día 25 de julio de 1598, ya se habían tardado más que nada por lo agreste del terreno, sin embargo, los ricos minerales de la mina de Ojuela probablemente influyeron bastante al intento de establecer la población en un lugar tan inhóspito, si consideramos que en el Bolsón de Mapimí (desierto) no llueve más de 264.2 mm. de promedio por año.

El problema pronto se dio a conocer cuando se rebelaron en los primeros años del Siglo XVII, los indígenas Tobosos y Cocoyones, que principalmente habitaban la región antes de la llegada de los Europeos y fue tanta la presión por parte de los primeros con alzamientos, los más memorables en los años 1616, 1648, 1650, 1652 y 1715 (donde casi mueren todos los españoles residentes) que finalmente se ordena construir un Presidio (una fortificación de carácter policial) y meter el orden en la región.

De hecho fueron tan violentas las revueltas, que en una de esas y para salvarlo de las “hordas salvajes” sacan del templo al Señor de Mapimí (una figura de Jesucristo en la cruz) para esconderlo en el campo, habiéndoselo encontrado a los días unos vecinos de Cuencamé abandonado en un arroyo, mismos que se lo llevaron a su pueblo donde hasta la fecha se encuentra dado que “según cuentan”, cuando lo quieren sacar de la iglesia, este se hace grande y no cabe por la puerta, razón por la cual nunca regresó a su lugar de origen, Mapimí. El caso es que todavía a finales de los 1800 los Apaches y Comanches hacían campamento no muy lejos del lugar dándoles unos sustitos a los Mapimapenses de vez en cuando.

Mapimí ha tenido varios momentos en la historia de México y uno de ellos definitivamente es cuando al Cura Hidalgo lo envían prisionero hacia Chihuahua y pernoctan en el poblado el 10 de abril de 1811, a la fecha se puede visitar la casa donde estuvo prisionero, además de que Benito Juárez también estuvo en Mapimí llegando la población el 7 de septiembre de 1864 para quedarse varios días en los cuales atendió asuntos de la nación, como expedir el decreto dando al rancho de matamoros en Coahuila el rango de Villa, llamándola Laguna de Matamoros y gracias a que la casa donde se quedó y que por un momento en la historia fue sede del Gobierno Nacional, es ahora Museo de Mapimí, se puede apreciar la recamara donde durmió el Benemérito de las Américas, el Presidente Benito Juárez, quien salió de Mapimí el día 14 de septiembre muy de mañana para continuar su viaje hacia Chihuahua.

Ahora, Mapimí es una comunidad pujante de gente trabajadora en el comercio, la agricultura y las minas de los alrededores, a lo cual hay que sumarle el turismo, ya que con el Puente Colgante de la Mina de Ojuela, y su atractivo centro histórico cada vez son más las personas que visitan durante los fines de semana la región.

Ya una vez en Mapimí les recomendamos visiten el Museo, La Parroquia de Santiago Apóstol, la casa del Cura Hidalgo y el Panteón Municipal, ya que ahí podemos encontrar algunas lápidas muy interesantes que reflejan algo de la historia del lugar y no dejen de comer en el restaurante “Lejano Oriente”, de descendencia China, pero con una muy buen cocina mexicana.

Ahora, no muy lejos de Mapimí rumbo a La Zarca por la carretera estatal y volteando a la izquierda a unos 2 kilómetros pasando la ciudad, siguiendo por el camino de terracería bastante razonable como para cualquier vehículo, hasta el poblado Vicente Suárez y continuando hasta donde se indica la vuelta hacia la Sierra del Rosario, donde están las grutas del mismo nombre unos 25 km. en total, podemos visitar uno de los atractivos naturales más impresionantes del estado.

Las Grutas del Rosario son un verdadero espectáculo natural que estuvo abandonado por mucho tiempo, período en el cual hubo mucho daño por causa de que no había vigilancia alguna hasta hace poco más de dos años que el ejido Vicente Suárez, gracias al Gobierno del Estado de Durango y Municipio de Lerdo tomaron cartas sobre el asunto y desarrollaron un proyecto de Turismo Naturaleza bastante atractivo, donde se da seguridad al visitante con unas muy buenas instalaciones, guías capacitados y sobre todo que se está protegiendo el propio atractivo.

Después de pasar a la propiedad pagando un mínima cantidad y de llegar a la base del cerro de grandes paredes de roca decorados con todo tipo de cactus, sobre todo de yucas, que por cierto florean temprano en la primavera y son todo un espectáculo en sí, se encuentran las instalaciones con comedor, baños limpios y una oficina para los guías que dan el recorrido.

Hay que subir ya caminando por una escalera muy segura con barandales y todo pero bastante empinada de tal forma que unos suben de brincos y otros de gallo gallina según su nivel de energía, pero finalmente ya todos arriba, se encuentra una abra en el acantilado que no anticipa para nada la exhibición que hay adentro de la tierra. Como algunos de ustedes sabrán usualmente en las montañas de roca calcárea las cuevas del lugar tienen unos crecimientos de estalactitas (que crecen hacia abajo) y estalagmitas (crecen hacia arriba ) en este caso espectaculares compuestas de bicarbonato de calcio y con un crecimiento de solo 0.13mm. al año en promedio, así que cuando uno ve las enormes formaciones de la gruta adentro de varios metros de largo y unas también de ancho, se da uno cuenta que son varios miles o quizás hasta millones de años de trabajo lo que se está apreciando.

El término de Stalactita viene de una raíz griega “Stalasso” o “que gotea”, pero aquí en nuestro bendito país, los guías ya le pusieron nombre a las figuras que espontáneamente va esculpiendo la naturaleza, que el buitre, el panal, el monje, los enamorados, el degollado, etc., de tal manera que hasta uno puede opinar poniéndoles el nombre que más estimule nuestra imaginación.

El recorrido es de unas dos hrs. aproximadamente pero si quiere uno alargar un poco el tiempo, se puede ir hasta el fondo, por ahora descubierto, donde está una pequeña lagunita de agua cristalina donde si te quedas callado totalmente y apagas tus linternas poco a poco además de escuchar los latidos de tu corazón, también muy tenue se escuchan las pequeñas gotitas de agua que caen del techo de la gruta literalmente oyendo como crecen las entrañas de la montaña, ya estando ahí calladito, de pasada puedes darle gracias a Dios por las bendiciones que diariamente nos da. Por ahí nos vemos.


 
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