logo
franja
gris
inicio
durango
destinos
fotos
hoteles directorios cultura publicidad links contacto
gris
franja
blanco

 
 

 

NUEVO AÑO 2011.
Texto y fotografías. Walter Bishop Velarde.

Ahora si que el año nuevo, como todo, es según el marco o cristal a través el cual lo mires o sientas, y tenemos que por el mundo, sus diferentes personas y costumbres, cambia cómo lo celebramos y hasta cuándo lo hacemos. Por ejemplo, el año nuevo chino que será del Conejo, inicia en febrero 3 y es el 4708 de su calendario que es un tanto complicado pues inicia con la luna nueva del primer día del año y termina quince días después con la luna llena, imagínese en México una fiestecita de 15 días, si apenas y sobrevivimos “la cruda” de una sola noche, qué valientes. A su vez, los Judíos, quienes celebran sólo dos días, el “Rosh Hashanah” que fue instituido según su Biblia en Levítico 23:24-25 y lo hacen en el mes de Tishri, equivalente a septiembre y octubre de los nuestros, o sea, que ya nos llevan casi medio año de ventaja, con razón. Ellos también festejan por otros 8 días en lo que llaman el Yom Kippur y Shabb.

Los Hindúes, que ya son más de un billón de personas, también celebran el año nuevo y sabiamente como todo lo que hace esta milenaria cultura, lo llaman “Panchanga”, que fácilmente podemos nosotros traducir a nuestra “Pachanga” que es exactamente como nos la pasamos en estos días “de Pachanga”, bravo por ellos. En lo que es una celebración que se da por toda la India de la religión Hindú, este año es hasta el 4 de abril de 2011 cuando lo hacen con rezos a sus dioses y una buena fiesta.

Los musulmanes, que siguen un calendario basado en el movimiento de la Luna y que sólo tiene 354 días, faltándole otros 11 según nosotros, por lo cual es celebrado en diferentes fechas pero este 2011 será el 26 de noviembre cuando mas que celebrar, llevan a cabo diferentes rituales religiosos donde recuerdan la peregrinación del Profeta Muhammad de la Mecca a Medina, leen el Corán y visitan sus mezquitas, además muchos musulmanes se dan algunos regalos y tarjetas. Las celebraciones del año nuevo Islámico son conocidas como “Maal Hijra”.

Ahora que los Egipcios son otra cosa ,y tratan de ser lo más festivos posibles celebrando fiestas familiares, y no es por nada pero esta antigua civilización tiene muchísimas “tablas” de donde agarrarse para esta época, ya que se calcula tienen desde el 3,000 antes del nacimiento de Cristo siguiendo el transcurrir del tiempo. Lo cual nos lleva a nuestras propias culturas mesoamericanas que eran grandes fanáticos de este fenómeno que a todos nos cautiva, mismo que calculaban a exactitudes aun ahora sorprendentes.

Los Mayas y su calendario Tzolk’in, que por cierto ha dando mucho de que hablar últimamente con eso de que en el 2012 se acaba el mundo, es una combinación de los calendarios Zapotecas y Olmecas, regalo de la deidad Itzamna, que los mayas refinaron al máximo y que al parecer inicia hace muchísimo en el equivalente de agosto 11 del año 3114 antes de Cristo, ya habiendo pasado otros 4 periodos.

Estos señores eran verdaderos especialistas de las estrellas, pues claro está que no tenían ni televisión, ni teléfonos celulares, ni jueguitos digitales eso es, pues de los otros “jueguitos” han de haber tenido muchos pues en las noches calladas de su época o “jugabas” un ratito y luego te salías a ver las estrellas o las veías primero y luego “jugabas” un rato.

En fin, los Mayas pasaban gran parte de la noche observando las estrellas, lo que los hizo unos verdaderos astrónomos que no necesitaron telescopios para saber el teje y maneje de los cielos, aun cuando en las celebraciones de año nuevo en ocasiones de seguro se les pasaban los Balchés (bebida sagrada embriagante Maya) y se armaba un buen relajo.

Estos reconocidos investigadores matemáticos, que por cierto inventaron el “cero” mucho antes que otras culturas, tenían cinco calendarios, el Tzolk’in que ya mencionamos de 260 días, el Haab calendario solar de 18 meses de 20 días cada uno, y con el cual calculaban 18,980 días o sea 52 años para lo que llamaban la “cuenta corta”, el “Tun” de 360 días muy parecido al de nosotros, la “Cuenta Lunar” más o menos cinco o seis ciclos y el año “Venusino” de 583.92 días, o sea que casi no les alcanzaba el tiempo con tanta celebración que iban desde simples oraciones a los Dioses hasta sacrificios humanos en varias e imaginativas formas.

Además, los Mayas tenían un calendario para calcular grandes espacios de tiempo y que llamaban la “Cuenta Larga” y es esta misma la que tiene a todos los pronosticadores, gurus y merolicos del mundo en jaque. Resulta que la cuenta larga consiste de cinco periodos que en total dan 25,920 años, de los cuales ya estamos en el quinto periodo y en los últimos dos años del mismo, de tal forma que este tiempo o “Cuenta Larga” se termina el 21 de diciembre de 2012, fabulosa fecha que les cayó como anillo al dedo a todos los exagerados que ahora dicen que se acabará el mundo en ésta, cosa que no puede ser de lo más inexacto pues dado que el calendario Maya es de forma redonda hablando figurativamente, lo único que pasará es que se inicia una nueva “Cuenta Larga” y tan tan, ahora que la tierra se puede acabar cuando quiera, así que no se sienta muy seguro.

Obviamente que los Aztecas también tenían su calendario solar de gran precisión, pero ahora en día y siguiendo la tradición se recibe el año nuevo Azteca el 12 de marzo de 2011, al parecer coincidiendo con el chino, el año del conejo, faltan dos meses así que todavía podemos participar.

Aquí en Durango también tenemos nuestras tradiciones y es en lo general primero una reunión familiar, los abrazos, las uvas, el vino burbujeante, una que otra champaña y los bailes de manteles largos y bares de música de moda. Se trata si se puede de ver el amanecer del primer día del año, cosa que ahorita no tiene chiste pero hace unas décadas, eso era suficiente para que te corrieran de la casa, o te forzaran en matrimonio con la audaz damita que lo hubiera disfrutado en tu compañía.

Sin embargo, la pasada administración, entre otras ahora costumbres que nos dejó, fue la de la celebración del año nuevo al estilo de gran ciudad, con festival en la plaza de armas y conteo regresivo multitudinario con súper show de cohetones, mismo que estuvo fabuloso este año. La chaparrita veracruzana muy alegre “Yuri”, amenizó la ocasión y los gobiernos tanto municipal como estatal se dieron vuelo rifando lavadoras, bicicletas y dos carros, que obviamente ayudaron a que despegaran los ánimos. Por ahí dicen que una fotografía vale mil palabras y pues que tenga un Feliz Año Nuevo y que sus propósitos se vuelvan realidad. Felicidades y por ahí nos vemos.

 
franja
gris
franja
© BISHOP + PIZARRO, CONSULTORIA Y PUBLICIDAD 2012
PROHIBIDA LA REPRODUCCION TOTAL O PARCIAL DE LAS FOTOGRAFIAS Y ARTICULOS CONTENIDOS EN ESTA PAGINA