Con una inversión cercana a los 130 millones de pesos, la administración del contador Ismael Hernández Deras, Gobernador del Estado, reafirma que en equipo todo es posible y transforma lo que fue uno de los barrios más espantosos de Durango, en una área urbana recreativa de lo más moderno y agradable que podemos encontrar en nuestra ciudad capital.

En una historia que se empezó a escribir hace varios meses y que fue motivo de discusión entre los durangueños, ya que se derribaron más de un centenar de casas y negocios que existían en esta área, de calles estrechas trazadas años atrás como en rancho, sin ningún planeamiento y que entorpecían todo el tráfico que circulaba hacia el sur de la ciudad literalmente limitando el desarrollo de este segmento de nuestra ciudad.

Hasta que con una visión futurística de ciudad de primer nivel se proyectó este ahora jardín donde se plantaron más de 200 árboles, pavimentaron las calles del Barrio de Tierra Blanca, cambiando toda la infraestructura hidráulica, de drenaje y eléctrica, además de habilitar los bulevares nuevos que le darán al tráfico una fluidez increíble.

Además fue con gran expectación durante la inauguración, a la que asistieron distinguidos invitados, que la ciudadanía admiró las modernas fuentes danzantes de luz y agua que se instalaron en el ahora llamado espacio de “Las Cuchillas”, donde los vecinos de este antiguo barrio, aprovecharon para darle las gracias al Gobernador por verdaderamente cambiar su entorno, a este nuevo Barrio de Tierra Blanca.


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MIRADOR LOS REMEDIOS

Por fin, después de varios años de estar en la mesa, le llegó su turno al Cerro de los Remedios y con una inversión de 10 millones de pesos con participación de los tres órdenes de gobierno, se terminó la construcción del mirador de los Remedios y el remozamiento de su templo que data del siglo XVII.

Se acabaron las vergüenzas que sufria uno, cada vez que llevaba a algún visitante o familiar al mirador para dominar nuestra hermosa ciudad, ya que es verdaderamente asombroso como cambió toda el área de la iglesia, la iglesia en si, el pequeño museo, baños y hasta una cafetería, que lograron integrar en un proyecto muy bien balanceado que estamos seguros todos los durangueños y sus invitados podrán disfrutar.

Es importante recalcar el gran esfuerzo con que el gobierno de Ismael de la mano con el pueblo mismo y gobierno municipal y federal, han llevado a cabo, para literalmente cambiar la cara de Durango, misma que ya después de más de cuatrocientos años, urgentemente necesitaba este remozamiento que se le ha brindado y que nosotros debemos cuidar como durangueños que somos.

El trabajo que se ha realizado en el sexenio, es como para estar bien orgullosos de nuestra ciudad, además de ser una base para el desarrollo de la industria turística en nuestra entidad, con todos los positivos que esta con lleva y que en el futuro le puede dar empleo a un número substancial de durangueños, también es un espacio urbano digno donde podemos recrearnos con nuestras familias, cuidemos pues estos nuevos lugares de esparcimiento.